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4 paradas divertidas e históricas en la ruta Crow Wing Trail de Manitoba

Publicado: 24 de marzo de 2025 | Tiempo estimado de lectura: 6 minutos

El Trans Canada Trail es la red de senderos recreativos multiuso más larga del mundo, que conecta a los canadienses activos, preserva los espacios verdes y fomenta la conservación. Su extensión es tal que 4 de cada 5 canadienses viven a menos de 30 minutos del Trail.

En Manitoba, un tramo de la Ruta Transcanadiense tiene un gran significado histórico. El Crow Wing Trail fue iniciado en 1844 por el comerciante libre mestizo Peter Garrioch y su tripulación, tras ser abandonados en la ciudad de Crow Wing, Minnesota, por patrulleros dakota. Con la esperanza de volver al río Rojo antes del invierno, Garrioch y sus hombres abrieron caminos a través del bosque, seguidos por unas 80 carretas de bueyes. En la actualidad, la ruta Crow Wing Trail se extiende desde Emerson hasta Winnipeg.

Si vas a emprender un viaje en bicicleta campo a través o simplemente a explorar tramos de la ruta Trans Canada Trail, aquí tienes 4 paradas que debes hacer mientras recorres la ruta Crow Wing Trail en el sur de Manitoba.

1. Un laberinto de maíz

Si viaja por la ruta desde Winnipeg, haga su primera parada en A Maze in Corn. Este destino familiar y bien organizado cuenta con diferentes atracciones para cada estación del año. Si nos visita en agosto o septiembre, deténgase en la Sunflower Expo y explore más de 8 acres de campos de girasoles y más de 40 variedades, incluidos los girasoles morados.

Para llegar a la Expo, súbase al carro tirado por un tractor y viaje 10 minutos hasta el cercano campo de girasoles, donde le recibirán música en directo, un carrito de aperitivos (con limonada recién exprimida, vino o cerveza artesanal) y girasoles hasta donde alcanza la vista. La entrada incluye un girasol cortado, que podrá coger y picar usted mismo.

Por supuesto, también está el laberinto de maíz, que ya está en marcha. Este sinuoso laberinto cuenta con una búsqueda del tesoro a lo largo del camino, que es una gran manera de mantener la concentración a medida que avanza a través de los tallos de maíz.

Si en su grupo hay algún amante de los animales, no hay duda de que la mayor atracción de A Maze in Corn será el zoo de mascotas. Aquí podrá interactuar con conejos, alpacas, gatitos, una vaca bebé y un burro. ¡Demasiada ternura!

2. Pierre-Jolys

Este pintoresco pueblo francófono es una excelente parada en el camino. Si está empezando aquí, hay un punto de acceso al sendero justo al lado del Musée St-Pierre Jolys. El museo ofrece una visión de los primeros años de la comunidad francesa, alojado en un convento de enseñanza que sirvió como escuela pública. También en el recinto del museo se encuentra la Casa Goulet, que data de finales del siglo XIX. La casa es un excelente ejemplo de una casa de estilo del Río Rojo, construida con troncos cortados a mano y propiedad de Moïse Goulet, un carguero que transportaba mercancías en carretas de bueyes por el Río Rojo desde Estados Unidos hasta Manitoba.

Si pasa por aquí durante el mes de abril, verá cómo el museo cobra vida con motivo del Sugaring-Off Festival, donde los visitantes pueden aprender sobre la producción del sirope de arce y degustar deliciosos "caramelos sobre la nieve".

Pierre-Jolys es también el lugar ideal para comer algo. Hay varias opciones en la ciudad, como Oma's y Lucky Luc's. También puede comprar uno de los donuts más deliciosos en la panadería Boulangerie St-Pierre.

3. Parque Provincial de St. Malo

Entrando por el lado este del parque, el Gran Sendero le llevará a través de esta encantadora ciudad y parque provincial, muy apreciado desde hace tiempo por las familias y los amantes de la playa. El sendero pasa junto a la Gruta de San Malo, que es una reproducción de la Gruta francesa de Lourdes, antes de continuar para cruzar el río Rat.

4. Puente giratorio Senkiw

Continúe 20 kilómetros al sur de St. Malo para conocer un pedacito único de la historia de Manitoba. El puente giratorio Senkiw se construyó en 1946 para que los niños pudieran cruzar el río Roseau para ir a la escuela; una excelente alternativa al método anterior, en el que los niños simplemente eran izados en una cesta de cable manual.