1. Café Lily Stone

Rosenort

Comience su viaje por carretera de la mejor manera posible en Lily Stone Cafe. Esta discreta cafetería de la pequeña ciudad de Rosenort es conocida por su merienda, que puede disfrutarse en el pintoresco patio o en la planta superior. Aparte de la experiencia del té, merece la pena hacer una parada para comer algo antes de empezar el día. Mi elección fue el desayuno clásico: huevos y tostadas acompañados de patatas fritas ralladas (sin duda la mejor forma...) y salchichas de cerdo caseras.

2. Jardín en el parque

Altona

Sabrá que se encuentra en una ciudad que valora los esfuerzos artísticos en cuanto entre en Altona y vea la réplica gigante de Los girasoles de Van Gogh, erguida sobre el cielo azul de la pradera. Siga descubriendo esta joya creativa mientras se dirige a Gallery in the Park. Este tranquilo parque está salpicado de esculturas de todo tipo, desde tallas tradicionales hasta arte moderno. Disfrutará de una hora paseando de estatua en estatua y tomándose un momento para sentarse junto a la fuente que se extiende por el parque. También hay una pérgola con bancos de picnic perfecta para comer.

3. Pasar la noche en un pueblo menonita

Neubergthal

En las idílicas calles de Neubergthal, el pueblo menonita de una sola calle mejor conservado de Norteamérica, se encuentra The Herdsman House. Como retroceder en el tiempo, este podría ser el alojamiento más singular de Manitoba.

La Herdsman House acoge a visitantes y artistas residentes que buscan un ritmo de vida más tranquilo. Construida en la década de 1880, esta vivienda restaurada es la única que queda de este tipo en Manitoba y en su día fue habitada por un mariscal de rebaño en el pueblo de la granja. Le dará la bienvenida la propietaria y artista Margruite Krahn, que ha emprendido la tarea artística e histórica de restaurar los hermosos suelos pintados a mano que se encuentran en las casas menonitas tradicionales, como los que se ven en The Herdsman House.

Hoy puede sumergirse en esta época reservando una noche. Pruebe a hacer pan en el horno tradicional o simplemente pasee por el recinto (puede que se encuentre con el burro, el caballo y el gato vecinos) y relájese en la sauna del lugar. Todas las estancias incluyen huevos frescos, pan de masa madre y café tostado en la zona. También hay una adorable "tienda de dulces" en la propiedad que se abastece regularmente para los visitantes y la comunidad.