Visitantes y aficionados a los extraterrestres llevan décadas acudiendo a la zona del lago Falcon, en el Parque Provincial de Whiteshell, para satisfacer sus curiosidades con la esperanza de tener su propio encuentro cercano. El lugar de aterrizaje está escondido en las profundidades del bosque boreal, en la parte sur del parque, en un claro rocoso. Los más entusiastas pueden encontrarlo a pie con un mapa, una brújula y un poco de suerte. Para los más asustadizos (como yo), puedes dejar que un vaquero local te guíe a caballo hasta el infame lugar de aterrizaje. Devin y Kendra Imrie, propietarios y operadores del rancho Falcon Beach, ofrecen una excursión especializada en ovnis por la zona que rodea su propiedad.

Al cabo de unos 45 minutos, bajamos de los caballos y continuamos la marcha a pie. Nuestro guía nos condujo por el borde del claro hasta la zona abierta y rocosa donde Stephen Michalak se topó con dos naves espaciales con forma de cigarro, rojas y brillantes como el fuego y que flotaban en el aire. Cuenta la leyenda que, al verlas, una de las naves voló rápidamente en dirección oeste, mientras que la segunda aterrizó en una roca a menos de 60 metros de Michalak. Un fuerte olor a azufre llenó el aire y el OVNI cambió su color a un gris acerado. Stephan no podía creer lo que veían sus ojos cuando una escotilla de la nave empezó a abrirse.

Podríamos habernos pasado horas contando historias, comparando notas o buscando la más mínima prueba del aterrizaje de un OVNI, pero cuando empezó a anochecer, volvimos a los caballos de mala gana y preparamos las maletas para el regreso. No hay escasez de misterio o intriga en torno al "Falcon Lake Encounter" y la emoción se extendió a una fogata de grupo de vuelta en el rancho. Cuando el crepúsculo se convirtió en noche, una fogata rústica con mesas de picnic y salchichas se convirtió en nuestro nuevo lugar para contar historias. ¡No dejes de mirar al cielo!