Tea-A-Maria Café y B&B

Historia de Tea-A-Maria Cafe and B&B. Historia de la iglesia luterana Bru Frikirkju Construida originalmente en 1910, la iglesia sirvió a los pioneros islandeses locales. Su elegante diseño de estilo gótico renovado, con ventanas de arco apuntado, un campanario de madera y una aguja característica, evocaba una cuidada artesanía y una fe intemporal. Era un lugar de reunión de la comunidad, lleno de sermones, canciones y santuarios, y sus paredes guardaban décadas de historia compartida. Segunda oportunidad A finales de la década de 1990, la iglesia había caído en el abandono. En agosto de 1997, Albert y Annette Wytinck trasladaron la iglesia a su propiedad, a sólo 3 km al sur de Cypress River (MB), donde la restauraron con esmero y le dieron nueva vida y un nuevo propósito, bautizándola con el nombre de Café Bru y convirtiéndola en cafetería y pensión. Ese mismo año obtuvo el reconocimiento oficial de patrimonio municipal. Ofreció comidas y hospitalidad entre sus muros antiguos hasta 2014. Ahora renace de nuevo como Tea-A-Maria Cafe and B&B Wesley y Maria Janzen compraron la propiedad en julio de 2025. Y han conservado con cariño las ventanas arqueadas y los toques vintage para preservar su encanto histórico. Hoy, la cafetería sirve reconfortantes tazones de sopa y sándwiches y ensaladas caseros. El té y las cenas gourmet sólo se sirven con reserva previa. En la planta baja, acogedoras habitaciones dan la bienvenida a los huéspedes para que descansen entre modernas comodidades y toques vintage. Haciendo honor al nombre Por qué Tea-A-Maria, el nombre es un homenaje a la tradición y la serenidad del té de la tarde, emparejado con el nombre María un símbolo de calidez, hospitalidad y el legado personal del corazón del hogar. Juntos, el nombre evoca una mezcla atemporal de comodidad, tradición y una sincera bienvenida. Un lugar donde se desarrollan historias Desde una humilde iglesia nacida del espíritu pionero hasta una querida cafetería y B&B, el edificio le invita ahora a añadir sus propios recuerdos. Se erige como un puente entre el pasado y el presente, un lugar donde la historia se susurra en cada rincón y la hospitalidad se sirve con cada sonrisa.